viernes, 18 de octubre de 2013

Acto: Mi cuerpo, Mi decisión.




















ACTO PÚBLICO: Mi cuerpo, mi decisión.
Aborto libre y en la Sanidad Pública.


La penalización del aborto, el caso de El Salvador y las actuales amenazas a la Ley del Aborto.

Ponentes:

Mariana Moisa - COLECTIVA FEMINISTA, El Salvador.
Mónica Calvo - ZIRIKATUZ FEMINISTA TALDEA, Euskal Herria.


Presenta:

Susana Cerrudos - Unidad Popular de Clase (UPK).


Viernes, 25 de Octubre a las 19h

Librería Traficantes de Sueños.  Embajadores nº 35, local 6.

AKELARRE FESTIVO, a partir de las 21.30h en c/Calvario nº5, bajo.

martes, 24 de septiembre de 2013

lunes, 2 de septiembre de 2013

Chile, 11 de septiembre


Chile, 11 de septiembre: Contra el capitalismo, la construcción de poder popular.



El 11 de septiembre de 1973 el terrorismo de Estado anegó en sangre la experiencia de gobierno de la Unidad Popular (UP). Este proyecto se caracterizaba por intentar alcanzar la propiedad social de la riqueza por vías exclusivamente electorales y dentro de las instituciones y la legalidad vigentes.
Cuarenta años después del trágico y brutal final de esta experiencia, la Unidad Popular de Clase, movimiento político de Madrid que, como la UP chilena, también busca que el poder y la riqueza estén en manos del pueblo, cree imprescindible realizar un análisis riguroso de lo ocurrido.
La UP fue creada en 1969, formada por seis partidos, nucleados por el Partido Comunista y el Partido Socialista. Es importante señalar que el Partido Socialista no seguía la línea de la socialdemocracia occidental, sino que, con sus contradicciones, apostaba de forma genuina por cambiar la sociedad de tal manera que la riqueza producida cubriese las necesidades de la población y que el poder residiese verdaderamente en la mayoría trabajadora. Este proyecto estaba impulsado por la candidatura de Salvador Allende, que encarnaba la confianza y la esperanza de amplísimos sectores del pueblo.
Los tres años de gobierno de la UP, desde 1970 hasta 1973, en medio de un acoso criminal dirigido por el imperialismo estadounidense con la complicidad de la burguesía, están definidos por los importantísimos logros conseguidos por y para el pueblo de Chile, entre los que destacan:
  • La reforma agraria que acabó con el latifundio y puso la tierra en manos de quienes la trabajaban, incluidas las comunidades indígenas.
  • Se nacionalizó el cobre, el hierro, el carbón, salitre, el 60% de la banca, y multitud de empresas que previamente habían sido ocupadas por las y los trabajadores.
  • El derecho a la vivienda, educación pública, y la sanidad universal, fueron ejes centrales de sus políticas, con logros espectaculares teniendo en cuenta el poco tiempo en el que se produjeron: la mortalidad en menores de un año se redujo en un 20% y la desnutrición infantil en un 17%.
  • El desarrollo de la cultura ocupó un papel central, protagonizado por artistas e intelectuales, y basado en la negación del carácter de mercancía de la obra para generarla y ponerla en manos del pueblo como bien cultural. Se editaron millones de libros en rotativas de periódicos asequibles para todas las personas.
Frente a este programa político, la minoría explotadora chilena tenía unas exigencias completamente opuestas, destinadas a proteger la esencia del capitalismo:
  • Mantener la propiedad privada, especialmente de las fábricas que los trabajadores y trabajadoras habían ocupado debido a que sus propietarios habían intentado cerrarlas para hundir económicamente a Chile con la intención de provocar que sectores no concienciados del pueblo girasen hacia la derecha.
  • Impedir que se siguiesen desarrollando los proyectos de nacionalización en beneficio del pueblo, que habían minado la dinámica de la explotación capitalista.
  • Impedir que el pueblo concienciado se armase, dejándole indefenso.
El nexo de unión de esas tres exigencias capitalistas es, como puede verse, el problema del Estado. Un Estado que nunca puede ser neutro, dado que el poder político estatal es la garantía de la ejecución del poder de clase.
La UP confiaba en que era posible llevar a cabo un programa político verdaderamente de izquierdas utilizando como garantía únicamente la legitimidad otorgada por su mayoría en el parlamento, confundiendo tener el respaldo de las urnas con tener el poder real.
Allende y la UP creían que el Estado era neutro, y que por tanto, estaría controlado por quien quiera que estuviese en el gobierno. Se equivocaron. El ejemplo chileno es una muestra muy clara de cómo el Estado tiene un carácter de clase, y de que el poder político no reside en las urnas, sino en el poder fáctico de la minoría propietaria de la riqueza.
A medida que la presión capitalista se hacía cada vez más insistente, el gobierno de la UP se escoraba más hacia el pacifismo reformista: se negó a armar al pueblo, creyendo erróneamente poder así evitar el golpe que estaban perpetrando y olvidando que su fuerza residía en la mayoría trabajadora. Ante la campaña de desestabilización que se les venía encima, apostaron por hacer “innecesario el golpe”, produciéndose la entrega de las armas en posesión de las organizaciones populares, aceptación del allanamiento de sedes, fábricas y viviendas.
Finalmente, la ilusión de que el ejército siempre respetaría la Constitución se desbarató de un plumazo. Las fuerzas militares, encabezadas por Pinochet, no obedecieron a quien poseía la mayoría de votos, sino a la minoría que poseía el poder económico.
A pesar de que Chile era un país que poseía una tradición de 160 años de parlamentarismo ininterrumpido, la conspiración del imperialismo estadounidense, la minoría explotadora chilena, la Iglesia y el ejército desencadenaron un golpe militar de extrema brutalidad.
La represión fue feroz y despiadada: miles de personas fueron asesinadas o “desaparecidas”, alrededor de 80.000 detenidas, torturadas y encarceladas, y unas 200.000 forzadas al exilio. No es de extrañar que la mayoría de estas personas fueran de clase obrera, jóvenes combativos, intelectuales comprometidos o líderes de izquierda.
Estos hechos sucedieron en un momento de efervescencia del llamado “eurocomunismo”, defendido por las direcciones de PCE, PCI y PCF principalmente, caracterizado por postular que era posible construir el socialismo a través de la vía puramente electoral. En lugar de tomar ejemplo de la tragedia chilena, reforzaron su política de alianzas con la derecha. Consecuencia de esto son los Pactos de la Moncloa y la Transición.
La ilusión de la viabilidad del eurocomunismo derivaba de la aceptación del Estado como un ente neutral en la lucha de clases, de la confianza en el capitalismo de “rostro humano” y su “Estado del Bienestar”, cuya encarnación era la Comunidad Económica Europea. Por supuesto, olvidaban o querían olvidar, que esta política de bienestar era una simple estrategia destinada a impedir, tanto el crecimiento de las ideas socialistas en Occidente, como a bombardear ideológicamente a los pueblos de los países del Este con el “bienestar” de Occidente, que se basaba en la depreciación de recursos y la sobre-explotación de la periferia del capitalismo, el llamado “Tercer Mundo”.
El golpe contra el gobierno de la UP sirvió también como primer escenario para demostrar que el capitalismo de “rostro humano”, del “bienestar” se había acabado. El comienzo de la implementación de las políticas neoliberales se hacía a sangre y fuego. Los representantes de estas tesis neoliberales se integraban en el gobierno de Pinochet para devolver a sus amos la tierra, las empresas y los recursos naturales nacionalizados, liquidar derechos laborales, pensiones públicas, sanidad y educación, ejerciendo el terrorismo de Estado más bestial.
Era la lucha de clases extrema que después se extendería con los mismos procedimientos por todo el Cono Sur de América Latina. En Europa los métodos fueron otros: la derrota de las luchas obreras convenientemente aisladas y la integración de cúpulas sindicales y políticas de la izquierda en el sistema.
Cuando la crisis capitalista muestra su rostro más salvaje, y la lucha de la clase obrera y los pueblos se intensifica, sólo hay un camino para enfrentarse a un capitalismo que es capaz de todo:
Luchar – Crear – Poder Popular


martes, 20 de agosto de 2013

Acabemos con la bestia negra



Acabemos con la bestia negra 


(Sobre el ataque de militantes de Nuevas Generaciones del PP a nuestro compañero Luis)




El 15 de agosto, mientras pegaba carteles contra la enésima corruptela de PP, PSOE e IU, esta vez en relación con la subcontratación de casetas en las fiestas de Leganés, nuestro compañero Luis fue agredido por seis miembros de Nuevas Generaciones del Partido Popular, que le propinaron una brutal paliza por la que tuvo que recibir atención hospitalaria. Luis tiene más de cincuenta años y va con un bastón, pero las ratas de cloaca no se detienen ante estas menudencias, sobre todo cuando van en manada.
No es casual que este tipo de agresiones por parte de los cachorros del nacionalcatolicismo, que últimamente no vacilan en exhibir en los espacios públicos los símbolos y saludos del fascismo histórico, como hemos podido ver esta misma semana en distintos puntos del Estado, coincidan con el mayor escándalo por corrupción del postfranquismo, protagonizado y convertido por el PP en una farsa grotesca, o con las infames calumnias de Ángel Carromero contra Cuba: la bestia negra se siente acorralada y ha perdido sus escasos restos de pudor y su frágil apariencia de dignidad.
No podemos tolerar más agresiones de la extrema derecha y no vamos a tolerarlas. Contra los herederos de Franco y de Hitler vale todo lo que valió y hubiera valido contra ellos.
Toda la riqueza y el poder para el pueblo, y que todo el peso de la justicia popular caiga sobre sus enemigos.


-Unidad Popular de Clase.

viernes, 16 de agosto de 2013

Chile 1973

Chile: 11 de septiembre de 1973.

Contra el capitalismo, la construcción del poder popular.






martes, 2 de julio de 2013

Unidad popular y lucha de clases

Unidad Popular y lucha de clases


Carlo Frabetti





En más de cincuenta años de militancia antifascista y anticapitalista (valga la redundancia), he perdido la cuenta de las organizaciones, movilizaciones sociales y plataformas en las que he participado más o menos activamente y con mayor o menor entusiasmo. Pero no he perdido la cuenta -porque por desgracia es muy fácil llevarla- de los escasos proyectos que alcanzaron un nivel significativo de coherencia, continuidad y eficacia (y no es que considere que los demás intentos fueran fracasos: como señala Marx, el resultado más importante de una actividad política es la manera en que transforma a quienes participan en ella, y en este sentido doy por muy bien empleadas las innumerables horas dedicadas a reuniones, discusiones y empresas aparentemente infructuosas).

Y entre mis referentes de eficacia organizativa de las últimas décadas cabe destacar la Asociación Contra la Tortura (actualmente subsumida en la Coordinadora para la Prevención de la Tortura, que agrupa a más de cuarenta organizaciones de todo el Estado español), la Alianza de Intelectuales Antiimperialistas, entidad un tanto difusa pero con picos de notable actividad, e Iniciativa Internacionalista, que fue mucho más que una candidatura a las elecciones europeas. Y UPK (Unidad Popular de Klase) es en alguna medida heredera de estas y otras experiencias recientes -o recientemente reactivadas- que tienen en común dos ideas fundamentales: la urgente necesidad de unir fuerzas desde las bases para hacer frente a la barbarie capitalista, y la plena asunción e intensificación de la lucha de clases como único camino para poner toda la riqueza al servicio del pueblo y todo el poder en sus manos.

Lógicamente, los poderes establecidos ponen el mayor empeño en dificultar la confluencia de las distintas organizaciones genuinamente anticapitalistas y en desdibujar el concepto mismo de lucha de clases. Con respecto al primer punto, y en el caso concreto del Estado español, ese empeño se ha centrado de manera muy especial en mantener abierta la brecha entre las izquierdas independentistas y las de ámbito estatal, intentando, por una parte, demonizar a los independentistas -sobre todo a los vascos- y, por otra, insistiendo en la falsa oposición entre nacionalismo e internacionalismo (una falsa oposición que, lamentablemente, sigue confundiendo a muchos izquierdistas ingenuos). Y en cuanto a la lucha de clases, el autoproclamado “Estado del bienestar” y sus ideólogos llevan al menos medio siglo intentando convencernos de que es un concepto superado: ya no hay lucha de clases -afirman a coro neoliberales y socialdemócratas- por la sencilla razón de que ya no hay clases sociales propiamente dichas.

Pero, tras el letargo político que siguió a la breve reacción de finales de los sesenta, mucha gente vuelve a darse cuenta de lo que ya dijera Platón dos mil años antes que Marx: que en todas las ciudades, grandes y pequeñas, hay dos bandos en guerra permanente: los ricos y los pobres. Mucha gente vuelve a darse cuenta de que los enemigos del pueblo -es decir, de la humanidad- son los bancos, las multinacionales y sus políticos a sueldo. Y, lo que es más importante, mucha gente empieza a darse cuenta de que en el marco del capitalismo no hay solución a una supuesta crisis que, en última instancia, no es más que una nueva y brutal agresión de la clase dominante.

Desde los barrios, los pueblos, los lugares de trabajo, las escuelas, las universidades, los centros de salud…, surgen voces y acciones que se trenzan en un tejido social aún vacilante pero cada vez más tupido y resistente. Es el momento de aparcar todas las diferencias que no sean fundamentales ante un enemigo común bien pertrechado y dispuesto a aniquilarnos; es el momento de no escatimar recursos ni esfuerzos para potenciar la unidad popular desde las bases y dotarla de un referente político capaz de llevar nuestra lucha a la conquista del poder. Hoy más que nunca, ni guerra entre los pueblos ni paz entre las clases.



sábado, 22 de junio de 2013

Crónica del acto de presentación de UPK


CRÓNICA DEL ACTO DE PRESENTACIÓN DE UPK

21 de Junio de 2013










Hay alrededor de cien personas reunidas en el CAUM en un ambiente de camaradería y expectación.

Juan Antonio, militante de la asamblea de Unidad Popular de Vallecas, expresa que las luchas tienen un objetivo principal: oponerse a la degeneración de la sociedad producida por la crisis estructural capitalista. Recuerda la fiesta de presentación de UPK en la que tocan Operación Ogro y Barriockanrol: lo recaudado irá destinado a defender a lxs militantes de UPK de la represión que ha caído sobre ellxs.


Habla Mikel Jiménez: la UPK debe ser una herramienta en manos de la juventud trabajadora, a la que el sistema condena al paro, la emigración forzosa o la aniquilación mediante las drogas. El Plan de Empleo Juvenil es una muestra de ello: despidos gratis, salarios bajísimos (aproximadamente 300 euros), casi sin cotizar. Otras facetas de esta ofensiva sobre la juventud son el Tasazo en las Universidades públicas o la temprana segregación de los niños y niñas en eduación primaria. Existen alternativas a la barbarie capitalista, con datos constatables: durante el periodo especial en Cuba el PIB cayó un 30%, pero no se redujeron los fondos para Sanidad ni Educación, ni aumentó la mortalidad.
La UPK dedicará grandes esfuerzos a formar y organizar a la juventud para la toma del poder político. Ya hubo una juventud en el pasado, la de nuestros abuelos y abuelas, que nos legaron una enseñanza escrita en sangre.
Frente a otros partidos, que enarbolan la bandera de los pactos y las ingenuas reformas, la UPK quiere dar un sitio en su barriaca a todas aquellas personas que sientan que pertenecen a este lado de la trinchera. El gran objetivo es la construcción del Poder Popular.

Carlo Frabetti resalta la importancia del referente cultural como parte esencial de un referente político alternativo y rupturista. El post-modernismo y otras corrientes se han esforzado por desprestigiar sistemáticamente las herramientas de análisis de la izquierda revolucionaria. Mayo del 68 fue una muestra de que es posible plantear una confluencia entre los universitarios y el mundo de lxs trabajadorxs. El poder establecido fue muy consciente de que el marxismo comenzaba a ganar fuerza entre la juventud y la clase trabajadora, y lanza una contraofensiva destinada a desprestigiar este arma fundamental, haciendo una crítica feroz a todas las herramientas de análisis desarrolladas en el siglo XIX: el darwinismo, el psicoanálisis y el marxismo. Trataron de tachar el marxismo de antiguo y relegarlo al baúl de la Historia.
Por eso, al igual que planear la lucha política es esencial, también lo es la lucha cultural, lo que Fidel llama “la batalla de las ideas”. Al igual que no se puede dejar la política en manos de los “profesionales” de la política, no se puede dejar el desarrollo de la cultura en manos de los “profesionales” de la misma.
Las condiciones actuales hacen que se tambalee el tradicional monopolio que las clases dominantes han tenido sobre la comunicación de la información y la cultura, lo que permite la conformación de un referente cultural o contra-cultural. Es nuestro deber rescatar y defender lo antiguo, pero sobre todo crear un proceso dinámico que esté “en continuo diálogo con la realidad”.
El nuevo referente cultural es un elemento fundamental con el que se debe complementar el proceso de construcción del referente político. Un refrerente cultural que nos permita recuperar conceptos como el de lucha de clases y que nos permita afirmar: paz entre pueblos, guerra entre clases.

Elena Ortega sostiene que UPK responde a una necesidad: la necesidad de un referente político que hace que personas procedentes de distintas organizaciones, colectivos y hasta distintas tradiciones de lucha, se unan para la construcción de este proyecto.
La situación actual es la de una crisis del sistema socioeconómico que lleva al pueblo trabajador a condiciones de práctica exclavitud y total indefensión. Se está negando sistemáticamente a la gente derechos fundamentales como el de la salud, la educación, la vivienda, el trabajo... La precariedad laboral es cada vez mayor.
Sólo hay dos caminos: someterse o luchar. Luchar para arrebatar el poder a aquellos que nos han llevado a esta situación. Nuevamente, se presenta el conflicto entre reforma y revolución.
Las posturas reformistas y socialdemócratas juegan un papel de “poli bueno” que constituye un pilar del sistema capitalista.
La necesidad de que existan una serie de principios básicos que unifiquen todas las luchas es acuciante, al menos para todxs aquellxs que han tomado la decisión de no pedir, sino luchar por sus derechos. Organizar y reforzar las luchas debe ser una prioridad de toda la militancia revolucionaria.
Ése es el único camino si queremos dar respuestas simultáneas y unitarias ante la ofensiva del capitalismo, un camino que lleva a la expropiación necesaria de los bienes de los poderosos.
El objetivo de la Unidad Popular de Clase es acompañar y apoyar la organización de las luchas hasta que haya un comité en cada ciudad, en cada pueblo, en cada barrio.
La existencia de la lucha de clases es una verdad fundamental que los poderosos conocen perfectamente, y es necesario que la clase trabajadora tome conciencia de eso también y actúe en consecuencia. Es hora de que la clase dominante también pase miedo.


Objetivos de base por los que lucha UPK:


-No al pago de la deuda.

-Derrocamiento del régimen monárquico instaurado por la Transición.

-Depuración de los aparatos del Estado y derogación de las leyes represivas.

-Derecho de autodeterminación de los pueblos.

-Propiedad pública de los servicios básicos y de los recursos naturales.

-Plena igualdad de las mujeres y pleno derecho a decidir sobre su cuerpo.

-No a la discriminación de inmigrantes, homosexuales y otras minorías marginadas.

-No a la OTAN, las bases y los gastos militares.







Ya existen asambleas de Unidad Popular trabajando por estos objetivos en diferentes barrios y pueblos como Parla, el Corredor del Henares, Barajas, Zona Noroeste, Moratalaz, Vallecas, Pacífico, Prosperidad, y más se formarán en el futuro.
El movimiento popular debe ser consciente de que los poderosos no se van a dejar expropiar y arrebatar el poder voluntariamente, sino que hay que arrancárselo.
Juan de UPK afirma libertad de discusión, de debate, de pensamiento, siempre dentro de los pilares básicos que sostienen la Unidad Popular, es una seña de identidad del proyecto. La construcción del referente no se concibe como un monopolio, sino como un proceso abierto y participativo en el que es necesario compartir trinchera.



Se abre un turno de preguntas y debate.


E plantea que el proyecto es muy ilusionante, pero pide que los ponentes se posicionen acerca de la lucha contra el patriarcado, aunque afirma que está incluido en los puntos fundamentales. Sostiene que el proyecto fracasará si no es capaz de asumir la lucha antipatriarcal como un elemento básico de la identidad de la Unidad Popular de Clase. El feminismo planteado debe ser de clase. Resalta también la importancia del lenguaje, pues la inclusión es esencial: el lenguaje crea pensamiento.
-Carlo Frabetti: cuando se menciona el esfuerzo de los aparatos de los Estados capitalistas para desprestigiar el discurso marxista, lo mismo ocurre con el feminismo. Cuando el poder se dio cuenta de que la lucha antipatriarcal tenía un gran poder transformador, se inició una contraofensiva ideológica similar a la lanzada contra la izquierda revolucionaria. Una de las tareas fundamentales del referente cultural debe ser recuperar y devolver toda su importancia a los grandes argumentos transformadores del siglo XX, y uno de los más importantes es, sin duda, la lucha por la enmancipación de las mujeres. Todo proyecto anticapitalista debe ser antipatriarcal.



F plantea que algo muy importante es la incorporación del movimiento obrero y el movimiento vecinal al proyecto revolucionario. Sin estos dos elementos, cualquier proyecto queda cojo.

D pregunta que aunque la forma de funcionamiento es asamblearia, si se ha decidido cómo llegar a los objetivos previstos, si se ha pensado en la representación electoral participando en el parlamento del Estado, y cómo se puede hacer para no caer en el reformismo.
-Juan (UPK) responde que no hay camino, se hace camino al andar. El camino lleva a enfrentarse directamente al corazón de la crisis capitalista. Un programa reformista está condenado a perecer y a crear problemas a los sectores desfavorecidos de la sociedad. De considerarse necesario, se emplearían mecanismos electorales para denunciar el oportunismo y se usaría como una herramienta en la medida en la que fuese útil. Sin embargo, no se ha valorado por ahora emplear herramientas electorales.


M plantea que UPK no se define como comunista. Expresa que lo “popular” está fuera del movimiento proletario, de la lucha de clases. Considera que los análisis de Marx y Engels son acertados a la hora de definir la sociedad actual. Plantea que el único camino posible es la revolución comunista mundial, y que cualquier otra cosa no lleva a ninguna parte. 

T pregunta que la izquierda siempre hace grupos separados, mientras que la derecha está unida. Pregunta qué posibilidad real tienen estos pequeños grupos de izquierda para conseguir sus objetivos con la ley electoral que tenemos hoy en día.


-N de UPK responde que la Unidad Popular no se crea con la voluntad de que sea una sigla más. Marx dice que más vale cualquier paso en el terreno de lo real que mil programas. El régimen de la Transición ha definido una izquierda constitucional corrompida, y que no ha hecho más que rendir todos sus planteamientos. La Unidad Popular cree que la acción de pequeños grupos no basta, especialmente si blanden unas cuantas verdades y esperan que las masas vayan detrás. Plantea que el pueblo está inmerso en un recorrido que UPK debe acompañar y apoyar, pero estas luchas populares no llegarán a ningún sitio si no se plantean la toma del poder político como algo fundamental para conseguir sus objetivos. Movimientos como el antiglobalización o el 15-M no han sido capaces de construir nada en firme por carecer de objetivos políticos claros. No se contempla la vía electoral en este momento, especialmente sin haber hecho el trabajo necesario previamente de construcción del poder popular. La herramienta electoral no es la herramienta que permite destruir lo existente para construir lo nuevo. El movimiento popular poderoso que se enfrenta al poder establecido puede plantearse acceder a las instituciones en un momento determinado, siempre que lo tome como una herramienta y sepa que es un callejón sin salida. Afirma también que la Unidad Popular de Clase no renuncia a la formación política, pero tiene la firme convicción de crearse en la lucha. Dice que: “UPK no existe para mirarse el ombligo, sino para apoyar la fuerza real de la lucha de la gente de los barrios y los pueblos, y darle una perspectiva política a la misma”.
La UPK como movimiento político de clase debe tener esas características.



P dice que no se debe mitificar la unión, especialmente si es a cualquier precio. La única unidad posible es la que se forma en torno a la lucha. Afirma que UPK se centra en crear tejido social, en apoyar la lucha en las calles.


Mikel da las gracias por asistir a las personas que han acudido y reafirma en la convicción de que el objetivo de UPK es convertirse en un referente de lucha.
Los y la ponente se muestran convencidos de que la lucha feminista, el movimiento obrero, y el movimiento vecinal, son elementos imprescindibles de la lucha contra el sistema.


Se concluye:


La lucha es el único camino.




Unidad de acción.


Sí se puede.

jueves, 20 de junio de 2013

Entrevista de LaHaine

LaHaine entrevista a Unidad Popular de Clase






A las puertas de la presentación pública que Unidad Popular de Klase realizará este viernes en el CAUM y con el eco de las movilizaciones contra la privatización de la sanidad que se han realizado estos días en Vallekas (y en las que militantes de UPK fueron activos participantes), desde La Haine entrevistamos a David, su portavoz de prensa.



La Haine.- ¿Qué es UPK? ¿Una asamblea, un movimiento, una organización?

Unidad Popular de Clase.- Estrictamente Unidad Popular de Clase (UPK) es un movimiento político en construcción que se organiza a partir de colectivos de personas y grupos en cada barrio y cada pueblo sobre la base de un documento político básico (se puede leer aquí).

Los principios políticos se articulan en torno a: No pagar la deuda y cuestionnar nuestra pertenencia al euro y a la UE, la ruptura con el régimen de la Transición y todas sus estructuras, empezando por la monarquía, la propiedad pública de la banca, las grandes empresas, recursos naturales y servicios públicos, el derecho de autodeterminación y la salida de la OTAN.

Lo más importante y específico de UPK, sin embargo, no son las declaraciones, sino la firme voluntar de construir el poder popular capaz de llevarlas a cabo.

Lo que pretendemos que nos caracterice es la firme voluntad unitaria y de lucha, que se nos conozca por nuestros hechos. Un ejemplo es la lucha por la sanidad en Vallecas.

LH.- ¿Por qué otra sigla más en la ya abundante variedad de siglas existente en Madrid?

UPK.- Como las siglas no son más que el nombre que se le da a un proyecto determinado, lo que hay que preguntarse es si lo que hay cubre las necesidades políticas del movimiento popular en este momento. Hay que preguntarse si está cubierto el espacio político y organizativo que necesitamos.

No hay más que echar un vistazo alrededor y ver cómo estamos para entender que no vamos bien y que es necesario construir como no se ha hecho hasta ahora para cambiar esta situación, que tampoco se había dado: desahucios a granel, el nivel de desempleo creciente y sin horizonte de solución, miseria cada vez más creciente, colas en los cubos de basura de los supermercados de cualquier barrio para intentar coger la comida caducada, la salud camino de ser más privilegio que derecho, restricción progresiva(mente) de la formación académica para que solo las clases pudientes puedan estudiar, cada vez los ricos son más ricos y lxs pobres son más pobres, etc.

Iniciamos la construcción de UPK con el convencimiento de que el planteamiento de ruptura radical con el orden existente es lo único que responde realmente a los gravísimos problemas que el pueblo trabajador tiene planteados. Sabemos que hay otros proyectos como el que está promoviendo Izquierda Anticapitalista, con sectores de IU, el Frente Cívico, EQUO, etc. que pretenden hacer la Syriza española. Creemos que en la carrera de fondo que nos espera habrá gente que se fascine con soluciones fáciles que, quizás puedan cosechar éxitos electorales, pero eso no irá muy lejos. El propio ejemplo de Syriza en Grecia hace evidente que, ante el mínimo riesgo de que ganara a las elecciones, sus dirigentes ya le aseguraron a Ángela Merkel que Grecia no saldría del euro, ni de la UE y cambiaron en el programa, la salida de Grecia de la OTAN, por “que se disuelva la OTAN”.

Por ello, ninguna opción que no esté basada en principios firmes y en la construcción de poder popular sobre esa base, tiene posibilidad de sostener las enormes presiones que desde el poder se desencadenan y que dieron al traste con fuerzas reales como el PCE o el poderoso PC de Italia.

Creemos que debe trabajarse en cada manzana de cada barrio, de cada pueblo y cada ciudad, para ir creciendo así, desde lo más básico primero, en las necesidades de la gente antes que en despachos y poltronas institucionales, trabajando en los colegios, los ambulatorios, las empresas, las asociaciones vecinales... juntando leña y trabajando como los dedos de una mano: cada cual por su lado pero con la puesta en común de ser parte de una misma mano y que llegado el momento se repliegan todos juntos para formar un puño. En otras palabras: trabajando para crear poder popular.

LH.- ¿Qué representa vuestro lema "toda la riqueza y el poder para el pueblo"?

UPK.- Se plantea una reivindicación ante el secuestro de soberanía que está suponiendo el pago de la deuda, que es una cuestión absolutamente ilegítima y de imposición de unos cuantos banqueros, empresarios, y políticos con importantes intereses económicos propios, a los bolsillos cada vez más desangrados del pueblo.

No es posible resolver los problemas de la gente sin enfrentar la propiedad privada de los bancos, grandes empresas, de la tierra, el agua, los servicios públicos. Todo eso debe estar en manos del pueblo y ser planificado democráticamente por cada uno de los pueblos que integran el estado español para atender a sus necesidades. Por lo tanto no hablamos sólo de recursos, sino de cambios básicos en el ejercicio del poder y con él en algo tan importante como la cultura.

Un ejemplo claro de lo que supone el poder del pueblo y la lucha real y encarnizada que hay encima de la mesa entre este y esos pocos y que de mil maneras se nos intenta ocultar, lo hemos tenido estos días en Vallecas. La movilización de un barrio contra la aplicación de los planes de privatización de la sanidad pública terminó el lunes con 14 personas detenidas (varias, por cierto, de UPK) y en seguida se hizo piña contra esta injusticia y se montó una concentración en la puerta de la comisaría para pedir su libertad inmediata, la cual se ha consiguió en unas pocas horas por la presión de toda esa gente que allí estaba, porque con los cargos de que acusan a lxs detenidxs lo más probable es que no hubieran salido hasta el día siguiente.

LH.- Este viernes 21 en el CAUM realizaréis una presentación pública de UPK. ¿Qué se espera del acto?

UPK.- Esperamos darle vida en la luz pública, que se sepa que aquí estamos y por qué. Y esperamos que el proyecto, que ya tiene semillas en varios barrios y pueblos de Madrid, llegue a través de esta presentación a más gente que se pueda interesar y con la que construir colectivamente algo que tantísima falta nos hace en tanto que unidad, de todxs y todxs por un fin común y con unos principios básicos; popular, porque es del pueblo trabajador de quien nace y a quien pretende servir; y de clase, porque es la clase obrera la que marca el camino.

En definitiva porque asumimos como planteamiento de fondo que no importa el partido que esté en el gobierno sino qué clase social tiene el poder.

martes, 18 de junio de 2013

Concentración




SU REPRESIÓN NO PUEDE PARAR NUESTRA LUCHA


HEMOS TOMADO LA HUMILDE DECISIÓN DE NO RETROCEDER

jueves, 6 de junio de 2013

Presentación de la Unidad Popular de Clase





En los últimos años, junto a la intensificación de la histórica lucha de las trabajadoras y los trabajadores por sus derechos, hemos asistido al surgimiento de nuevas formas de resistencia y de protesta protagonizadas por jóvenes sin futuro, ancianos depauperados, mujeres discriminadas, inmigrantes esclavizados y otros colectivos especialmente ultrajados por la barbarie capitalista. Pero la dispersión y el escaso nivel organizativo de estos importantes movimientos sociales facilita su neutralización -cuando no su manipulación- por parte de los poderes establecidos.

Por lo tanto, es imprescindible y urgente que nos organicemos alrededor de un programa político desde las bases, desde los barrios y los pueblos, desde los lugares de trabajo y estudio. Un programa político que signifique una negativa tajante al pago de la deuda, el cuestionamiento de la pertenencia a la UE, y la  ruptura definitiva con el régimen de la Transición, como único camino para que toda la riqueza esté realmente al servicio del pueblo y todo el poder en sus manos.


miércoles, 8 de mayo de 2013

Acción en Torrejón

Acción de Unidad Popular de Henares en Torrejón.








Insistimos: TODA LA RIQUEZA Y EL PODER PARA EL PUEBLO.



Viva la lucha de la clase obrera.

sábado, 27 de abril de 2013

1º de Mayo

1º de Mayo


Manifestación del sindicalismo de base y alternativo: 11:30h, plaza Beata María de Jesús (<Metro> Legazpi) - Atocha.




UNIDAD, SÍ ¡PERO PARA LUCHAR!

viernes, 26 de abril de 2013

Acción en el Banco de España - Todo el poder y la riqueza para el pueblo






Como el paso hacia el Congreso está blindado por las fuerzas represoras del Estado, y hoy era la sesión en que debían anunciarse más reformas y planes de ajuste estructural y presupuestario para poder hacer frente al pago de esa deuda que la clase dominante se ha antojado en hacernos pagar a las y los trabajadores, este mediodía una pequeña representación de Unidad Popular de Clase se ha dirigido al Banco de España a reivindicar, desde la unidad de la clase trabajadora, toda la riqueza y el poder para el pueblo.
***
Una serie de colectivos de barrios y pueblos se han reunido para iniciar la construcción de un movimiento político en Madrid. EL objetivo es que este sirva para responder a la necesidad más urgente del movimiento obrero y popular: la existencia de un referente político capaz de fortalecer las luchas locales y sectoriales y de realizar una alternativa de ruptura con el régimen de la Transición y con el sistema capitalista. Este es un proceso en construcción, abierto y participativo.



TODO EL PODER Y LA RIQUEZA PARA EL 
PUEBLO


El Gobierno anuncia hoy nuevas medidas “para recortar el déficit”. Nuevas medidas que son un paso más hacia la destrucción, hacia el abismo. Nuevos recortes en las pensiones, en las prestaciones por desempleo y otras que vienen a sumarse al paro masivo y a la pobreza que se extiende como una plaga por barrios y pueblos.
Es una agonía lenta en la que la clase obrera y sectores populares vamos cayendo en una guerra sorda que nos destruye fuera de los focos y de los micrófonos. Es la dramática ausencia de porvenir de una juventud sin trabajo, a la que se niega la posibilidad de estudiar y a la que se reprime brutalmente si tiene la dignidad de luchar. Es la losa que aplasta a las mujeres trabajadoras, principales protagonistas del empleo precario y sobre las que cae todo el peso de los cuidados por la destrucción de los servicios públicos. Es la vergüenza de la superexplotación de la clase obrera inmigrante a la que se niega cualquier derecho. Es la voladura sistemática de todo espacio de humanidad y solidaridad  que la lucha de la clase trabajadora fue arrancando de la burguesía.
El desastre que vive el pueblo griego no es una excepción. Es el futuro que nos están cocinando la banca y las multinacionales, de aquí y de fuera, y que nos imponen los partidos institucionales. El guión es siempre el mismo:  la dictadura férrea de la UE, el BCE y el FMI aceptada vergonzante y sumisamente por el Gobierno, antes del PSOE y ahora del PP. IU no se atreve a romper las reglas de un juego criminal que lleva a los pueblos a un desastre más que seguro y ante el que no tiene más horizonte que intentar gobernar con un PSOE que desde la Transición viene aplicando, a veces incluso con más eficacia que el PP, el programa del capital.
Ante el oportunismo de ciertos sectores institucionales conviene que tengamos siempre presente que no importa el partido que gobierne, sino la clase social que tenga el poder. Así, el Estado no es simplemente un espectador o mero papel mojado y cada vez queda más claro que nunca ha perdido su esencia: la de ser la herramienta de opresión política de una clase sobre otra.
La reforma constitucional de agosto de 2011, todos los ataques a los derechos sociolaborales y la liquidación de los servicios públicos para privatizarlos mejor, forman parte de la ejecución con disciplina prusiana de las tablas de la ley del capitalismo. En otros países son los “Memorándums” del rescate, en el Estado español se aplican las mismas medidas para que no nos rescaten. Somos un Estado intervenido, sin el menor resquicio de soberanía.
Frente a la minoría de poderosos corruptos y criminales hay una clase trabajadora y un pueblo que ensaya formas de resistencia y de lucha intentando responder a los diferentes ataques con diversos movimientos, muy débiles organizativamente – y por tanto fácilmente manipulables – y muy dispersos.
Es necesario que el pueblo explotado y sojuzgado dé un puñetazo en la mesadiga !Basta ya! y se organice en torno a un programa político, desde la base, desde los barrios y pueblos, desde los lugares de trabajo y estudio. Es preciso que la clase trabajadora y el pueblo tomen en sus manos las riendas de un caballo desbocado que camina hacia su destrucción y, más temprano que tarde, desaloje a criminales y ladrones para construir sensata y razonablemente un futuro en el que toda la riqueza esté al servicio del pueblo.
Hay que construir la Unidad sabiendo lo que se quiere. La unidad sin ideas claras no sirve para nada o puede abrir el camino a “salvadores de la patria” que nos lleven a donde no queremos ir. El pilar de ese programa debe ser una doble ruptura: con el régimen de la Transición y con el sistema capitalista. Sus objetivos centrales deben ser:
  • No pagar la deuda, ni los intereses. Luchar contra a las políticas del FMI, el BCE y la UE y cuestionar nuestra pertenencia al euro y a la UE.
  • Ni OTAN, ni Bases, ni gastos militares.
  • Expropiación y propiedad pública de la riqueza, de los servicios públicos y de los recursos naturales. Planificación democrática de la economía.
  • Plena igualdad de las mujeres.
  • Derrocar al régimen monárquico de la Transición. Depuración democrática de los aparatos del Estado y derogación de las leyes represoras. Derecho de Autodeterminación de los Pueblos.

-Unidad Popular de Clase

miércoles, 24 de abril de 2013

Hace falta un movimiento unitario de izquierdas anticapitalista.


Unidad Popular de Clase  

-UPK-


  unidadpopulark@gmail.com



Hace falta un movimiento unitario de izquierdas anticapitalista.



¿A qué nos enfrentamos?



Cada vez está más claro lo que nos espera: una agonía lenta durante la cual van a arrancarnos todo lo que puedan transformar en beneficios privados. A no ser que lo impidamos.

La crisis general del capitalismo es la gran coartada para ejecutar lo que llevan preparando desde hace mucho tiempo.

La precariedad laboral que se extiende desde hace décadas permite despidos masivos. Reforma tras reforma laboral han ido debilitando el poder colectivo del pueblo trabajador, reduciéndonos a semi-esclavxs, sobre todo a la juventud, obligada a trabajar por lo que sea.

Las arcas de la Seguridad Social se vacían porque cada vez cotizan menos los empresarios y se gastan comprando deuda. Cada vez queda menos para prestaciones sociales y pensiones.

Las leyes de educación (PSOE 1985), de sanidad (15/97 PP-PSOE) o la Ley de Liberalización del Sector Ferroviario (aprobada por el PP en 2003 y que pone en vigor el PSOE en 2005) legalizaron el saqueo de lo público para financiar lo privado y que ahora se realiza a manos llenas.



La alternancia política PSOE – PP desde la Transición ha ejecutado el programa del gran capital, nacional y extranjero, a cambio de las correspondientes “mordidas” para agradecer los servicios prestados desde los gobiernos.

Nos enfrentamos también a una represión dura, especialmente sobre la juventud, que es la única respuesta que tiene un sistema que ha perdido cualquier resto de legitimidad.

Pero sobre todo, sabemos que no es razonable esperar que las cosas vayan mejor para nosotrxs. Tanto si no hay salida, como si la salida la dirigen ellos, a nosotrxs nos espera lo mismo que a Grecia: explotación salvaje y liquidación de derechos y servicios públicos.


¿Quiénes son “ellos” y quiénes somos “nosotrxs”?

Cuando se enfrenta una guerra, y esta es una monumental guerra social, es muy importante saber contra quién luchamos. Quiénes somos, y quienes son ellos.


Ellos son: los grandes banqueros y empresarios, los que se apropiaron – vía privatizaciones – de empresas y servicios públicos, los gobiernos de todo color político que lo propiciaron con los beneficios correspondientes, quienes se llevan los capitales a paraísos fiscales, los de las SICAV, quienes atacan a los pueblos para llevarse sus recursos, la iglesia católica, la monarquía, los criminales de la “troika” (FMI, BCE y UE) y la OTAN su brazo armado. En definitiva, el capitalismo.


Y ese amplísimo y mayoritario nosotrxs somos: las seis millones de personas paradas; la juventud, a la que se niega el trabajo y el estudio, que se ve obligada a emigrar , a la que se pretende expropiar lo más grande que tienen - el futuro - y que no está dispuesta a consentirlo; las trabajadoras y los trabajadores de aquí o inmigrantes que todos los días hacemos que la vida continúe en las fábricas, en los transportes, la educación y la sanidad públicas, las mujeres trabajadoras que construimos el milagro diario de hacer que todo marche, las personas pensionistas que malviven después de haber pagado la seguridad social toda la vida, las personas dependientes a quienes se niega los servicios sociales... Y, sobre todo, somos quienes nos disponemos a impedir que la banda de criminales que son “ellos” nos aplaste, y aplaste a las generaciones venideras.


Los límites y las debilidades de los movimientos sociales y sectoriales


El pueblo de Madrid, la gente de los pueblos y de los barrios populares está respondiendo masivamente a las diferentes convocatorias de manifestación que se van realizando. También responde con dignidad, solidaridad y valentía a la dura represión que cae con fuerza sobre quienes luchan y sobre todo sobre la juventud.


La organización, sin embargo, no ha avanzado mucho, y la dispersión es la nota dominante.


La falta de coordinación afecta a la eficacia de las luchas porque no coinciden en el tiempo y porque no hay suficiente respuesta organizada que apunte a las causas comunes de los diferentes problemas. Además, la poca que hay - “la cumbre social” dirigida por las burocracias de CC.OO y UGT- responde al objetivo de evitar que la movilización apunte a la raíz de los problemas y clama por una imposible vuelta del “Estado del bienestar”, cuando lo que pretende es que vuelva a gobernar pronto el PSOE.


Lo más negativo es el sentimiento de impotencia que se va extendiendo y que es muy común tras cada gran manifestación: somos muchas personas en la calle pero no conseguimos hacer nada eficaz. También es llamativo que la gente que se moviliza no es la que sufre más. Hasta ahora el sistema ha conseguido que el sufrimiento ocasionado por el paro, los desahucios y la desesperación por la falta de recursos se viva de forma individualizada – el aumento de los suicidios es su expresión más dramática – , utilizando el miedo como arma para impedir que la rabia se organice.


Hace falta un movimiento político unitario de izquierdas


Cada vez es más urgente y cada vez más gente habla de la necesidad de organizarse políticamente para tumbarles a “ellos” y darle el poder al pueblo. Para hacerlo hay que prepararse, hay que organizarse, hay que saber qué es lo que se quiere. La unidad sin ideas claras no sirve para nada o puede abrir el camino a “salvadores de la patria” que nos lleven a donde no queremos ir.


Los objetivos explicitados en el Decálogo pueden resumirse en:


No al pago de la deuda, ni de los intereses. Lucha contra a las políticas del FMI, el BCE y la UE y cuestionamiento de nuestra pertenencia al euro y a la UE.


 Derrocar al régimen monárquico de la Transición. Depuración democrática de los aparatos del Estado y derogación de las leyes represoras. Derecho de Autodeterminación de los Pueblos.


 Expropiación y propiedad pública de la riqueza, de los servicios públicos y de los recursos naturales. Planificación democrática de la economía.


 Plena igualdad de las mujeres.


 Ni OTAN, ni Bases, ni gastos militares.




¿Cómo debe organizarse este movimiento?

El movimiento político debe servir al objetivo de primordial de plantear unos objetivos políticos claros a los movimientos sociales y sectorial y, lo que es más importante, la voluntad de construir un instrumento político capaz de llevar esos objetivos a la práctica.


El movimiento político debe tener bien claro que “ellos”, el capital, la burguesía no se va a dejar expropiar tranquilamente y que, como nos va la vida en ello – porque se trata de ellos o nosotrxs – tenemos construir el poder popular capaz de hacer valer las razones y las necesidades de la gran mayoría de la población: la clase obrera y sectores populares. La construcción de poder popular es el gran objetivo.


La base de la organización, su esencia, deben ser las asambleas de pueblo, de barrio, de lugar de estudio, de trabajo, ..etc. Su funcionamiento debe ser radicalmente democrático y asegurar en todo momento la revocabilidad de lxs representantes.


Las asambleas se coordinarán comarcalmente, cuando así lo decidan, y a nivel de la región de Madrid. Así mismo se buscará el entendimiento con organizaciones afines en otros territorios del Estado.



Unidad Popular de Clase   

UPK  


Abril de 2013