sábado, 22 de junio de 2013

Crónica del acto de presentación de UPK


CRÓNICA DEL ACTO DE PRESENTACIÓN DE UPK

21 de Junio de 2013










Hay alrededor de cien personas reunidas en el CAUM en un ambiente de camaradería y expectación.

Juan Antonio, militante de la asamblea de Unidad Popular de Vallecas, expresa que las luchas tienen un objetivo principal: oponerse a la degeneración de la sociedad producida por la crisis estructural capitalista. Recuerda la fiesta de presentación de UPK en la que tocan Operación Ogro y Barriockanrol: lo recaudado irá destinado a defender a lxs militantes de UPK de la represión que ha caído sobre ellxs.


Habla Mikel Jiménez: la UPK debe ser una herramienta en manos de la juventud trabajadora, a la que el sistema condena al paro, la emigración forzosa o la aniquilación mediante las drogas. El Plan de Empleo Juvenil es una muestra de ello: despidos gratis, salarios bajísimos (aproximadamente 300 euros), casi sin cotizar. Otras facetas de esta ofensiva sobre la juventud son el Tasazo en las Universidades públicas o la temprana segregación de los niños y niñas en eduación primaria. Existen alternativas a la barbarie capitalista, con datos constatables: durante el periodo especial en Cuba el PIB cayó un 30%, pero no se redujeron los fondos para Sanidad ni Educación, ni aumentó la mortalidad.
La UPK dedicará grandes esfuerzos a formar y organizar a la juventud para la toma del poder político. Ya hubo una juventud en el pasado, la de nuestros abuelos y abuelas, que nos legaron una enseñanza escrita en sangre.
Frente a otros partidos, que enarbolan la bandera de los pactos y las ingenuas reformas, la UPK quiere dar un sitio en su barriaca a todas aquellas personas que sientan que pertenecen a este lado de la trinchera. El gran objetivo es la construcción del Poder Popular.

Carlo Frabetti resalta la importancia del referente cultural como parte esencial de un referente político alternativo y rupturista. El post-modernismo y otras corrientes se han esforzado por desprestigiar sistemáticamente las herramientas de análisis de la izquierda revolucionaria. Mayo del 68 fue una muestra de que es posible plantear una confluencia entre los universitarios y el mundo de lxs trabajadorxs. El poder establecido fue muy consciente de que el marxismo comenzaba a ganar fuerza entre la juventud y la clase trabajadora, y lanza una contraofensiva destinada a desprestigiar este arma fundamental, haciendo una crítica feroz a todas las herramientas de análisis desarrolladas en el siglo XIX: el darwinismo, el psicoanálisis y el marxismo. Trataron de tachar el marxismo de antiguo y relegarlo al baúl de la Historia.
Por eso, al igual que planear la lucha política es esencial, también lo es la lucha cultural, lo que Fidel llama “la batalla de las ideas”. Al igual que no se puede dejar la política en manos de los “profesionales” de la política, no se puede dejar el desarrollo de la cultura en manos de los “profesionales” de la misma.
Las condiciones actuales hacen que se tambalee el tradicional monopolio que las clases dominantes han tenido sobre la comunicación de la información y la cultura, lo que permite la conformación de un referente cultural o contra-cultural. Es nuestro deber rescatar y defender lo antiguo, pero sobre todo crear un proceso dinámico que esté “en continuo diálogo con la realidad”.
El nuevo referente cultural es un elemento fundamental con el que se debe complementar el proceso de construcción del referente político. Un refrerente cultural que nos permita recuperar conceptos como el de lucha de clases y que nos permita afirmar: paz entre pueblos, guerra entre clases.

Elena Ortega sostiene que UPK responde a una necesidad: la necesidad de un referente político que hace que personas procedentes de distintas organizaciones, colectivos y hasta distintas tradiciones de lucha, se unan para la construcción de este proyecto.
La situación actual es la de una crisis del sistema socioeconómico que lleva al pueblo trabajador a condiciones de práctica exclavitud y total indefensión. Se está negando sistemáticamente a la gente derechos fundamentales como el de la salud, la educación, la vivienda, el trabajo... La precariedad laboral es cada vez mayor.
Sólo hay dos caminos: someterse o luchar. Luchar para arrebatar el poder a aquellos que nos han llevado a esta situación. Nuevamente, se presenta el conflicto entre reforma y revolución.
Las posturas reformistas y socialdemócratas juegan un papel de “poli bueno” que constituye un pilar del sistema capitalista.
La necesidad de que existan una serie de principios básicos que unifiquen todas las luchas es acuciante, al menos para todxs aquellxs que han tomado la decisión de no pedir, sino luchar por sus derechos. Organizar y reforzar las luchas debe ser una prioridad de toda la militancia revolucionaria.
Ése es el único camino si queremos dar respuestas simultáneas y unitarias ante la ofensiva del capitalismo, un camino que lleva a la expropiación necesaria de los bienes de los poderosos.
El objetivo de la Unidad Popular de Clase es acompañar y apoyar la organización de las luchas hasta que haya un comité en cada ciudad, en cada pueblo, en cada barrio.
La existencia de la lucha de clases es una verdad fundamental que los poderosos conocen perfectamente, y es necesario que la clase trabajadora tome conciencia de eso también y actúe en consecuencia. Es hora de que la clase dominante también pase miedo.


Objetivos de base por los que lucha UPK:


-No al pago de la deuda.

-Derrocamiento del régimen monárquico instaurado por la Transición.

-Depuración de los aparatos del Estado y derogación de las leyes represivas.

-Derecho de autodeterminación de los pueblos.

-Propiedad pública de los servicios básicos y de los recursos naturales.

-Plena igualdad de las mujeres y pleno derecho a decidir sobre su cuerpo.

-No a la discriminación de inmigrantes, homosexuales y otras minorías marginadas.

-No a la OTAN, las bases y los gastos militares.







Ya existen asambleas de Unidad Popular trabajando por estos objetivos en diferentes barrios y pueblos como Parla, el Corredor del Henares, Barajas, Zona Noroeste, Moratalaz, Vallecas, Pacífico, Prosperidad, y más se formarán en el futuro.
El movimiento popular debe ser consciente de que los poderosos no se van a dejar expropiar y arrebatar el poder voluntariamente, sino que hay que arrancárselo.
Juan de UPK afirma libertad de discusión, de debate, de pensamiento, siempre dentro de los pilares básicos que sostienen la Unidad Popular, es una seña de identidad del proyecto. La construcción del referente no se concibe como un monopolio, sino como un proceso abierto y participativo en el que es necesario compartir trinchera.



Se abre un turno de preguntas y debate.


E plantea que el proyecto es muy ilusionante, pero pide que los ponentes se posicionen acerca de la lucha contra el patriarcado, aunque afirma que está incluido en los puntos fundamentales. Sostiene que el proyecto fracasará si no es capaz de asumir la lucha antipatriarcal como un elemento básico de la identidad de la Unidad Popular de Clase. El feminismo planteado debe ser de clase. Resalta también la importancia del lenguaje, pues la inclusión es esencial: el lenguaje crea pensamiento.
-Carlo Frabetti: cuando se menciona el esfuerzo de los aparatos de los Estados capitalistas para desprestigiar el discurso marxista, lo mismo ocurre con el feminismo. Cuando el poder se dio cuenta de que la lucha antipatriarcal tenía un gran poder transformador, se inició una contraofensiva ideológica similar a la lanzada contra la izquierda revolucionaria. Una de las tareas fundamentales del referente cultural debe ser recuperar y devolver toda su importancia a los grandes argumentos transformadores del siglo XX, y uno de los más importantes es, sin duda, la lucha por la enmancipación de las mujeres. Todo proyecto anticapitalista debe ser antipatriarcal.



F plantea que algo muy importante es la incorporación del movimiento obrero y el movimiento vecinal al proyecto revolucionario. Sin estos dos elementos, cualquier proyecto queda cojo.

D pregunta que aunque la forma de funcionamiento es asamblearia, si se ha decidido cómo llegar a los objetivos previstos, si se ha pensado en la representación electoral participando en el parlamento del Estado, y cómo se puede hacer para no caer en el reformismo.
-Juan (UPK) responde que no hay camino, se hace camino al andar. El camino lleva a enfrentarse directamente al corazón de la crisis capitalista. Un programa reformista está condenado a perecer y a crear problemas a los sectores desfavorecidos de la sociedad. De considerarse necesario, se emplearían mecanismos electorales para denunciar el oportunismo y se usaría como una herramienta en la medida en la que fuese útil. Sin embargo, no se ha valorado por ahora emplear herramientas electorales.


M plantea que UPK no se define como comunista. Expresa que lo “popular” está fuera del movimiento proletario, de la lucha de clases. Considera que los análisis de Marx y Engels son acertados a la hora de definir la sociedad actual. Plantea que el único camino posible es la revolución comunista mundial, y que cualquier otra cosa no lleva a ninguna parte. 

T pregunta que la izquierda siempre hace grupos separados, mientras que la derecha está unida. Pregunta qué posibilidad real tienen estos pequeños grupos de izquierda para conseguir sus objetivos con la ley electoral que tenemos hoy en día.


-N de UPK responde que la Unidad Popular no se crea con la voluntad de que sea una sigla más. Marx dice que más vale cualquier paso en el terreno de lo real que mil programas. El régimen de la Transición ha definido una izquierda constitucional corrompida, y que no ha hecho más que rendir todos sus planteamientos. La Unidad Popular cree que la acción de pequeños grupos no basta, especialmente si blanden unas cuantas verdades y esperan que las masas vayan detrás. Plantea que el pueblo está inmerso en un recorrido que UPK debe acompañar y apoyar, pero estas luchas populares no llegarán a ningún sitio si no se plantean la toma del poder político como algo fundamental para conseguir sus objetivos. Movimientos como el antiglobalización o el 15-M no han sido capaces de construir nada en firme por carecer de objetivos políticos claros. No se contempla la vía electoral en este momento, especialmente sin haber hecho el trabajo necesario previamente de construcción del poder popular. La herramienta electoral no es la herramienta que permite destruir lo existente para construir lo nuevo. El movimiento popular poderoso que se enfrenta al poder establecido puede plantearse acceder a las instituciones en un momento determinado, siempre que lo tome como una herramienta y sepa que es un callejón sin salida. Afirma también que la Unidad Popular de Clase no renuncia a la formación política, pero tiene la firme convicción de crearse en la lucha. Dice que: “UPK no existe para mirarse el ombligo, sino para apoyar la fuerza real de la lucha de la gente de los barrios y los pueblos, y darle una perspectiva política a la misma”.
La UPK como movimiento político de clase debe tener esas características.



P dice que no se debe mitificar la unión, especialmente si es a cualquier precio. La única unidad posible es la que se forma en torno a la lucha. Afirma que UPK se centra en crear tejido social, en apoyar la lucha en las calles.


Mikel da las gracias por asistir a las personas que han acudido y reafirma en la convicción de que el objetivo de UPK es convertirse en un referente de lucha.
Los y la ponente se muestran convencidos de que la lucha feminista, el movimiento obrero, y el movimiento vecinal, son elementos imprescindibles de la lucha contra el sistema.


Se concluye:


La lucha es el único camino.




Unidad de acción.


Sí se puede.

No hay comentarios:

Publicar un comentario